sábado, 31 de octubre de 2009

BORRADOR DEL ÁRBOL GENEALÓGICO DEL EDIFICIO SINDICATOS.

La Casa Sindical fue fruto de un concurso que ganaron los arquitectos Francisco Asís Cabrero Torres-Quevedo y Rafael Aburto (1955-1957).Ambos presentaron propuestas diferentes y llegaron a la conclusión de que lo mejor sería que prevaleciese la imagen del edificio de Cabrero y la organización interior del programa de Aburto.


Cabrero aporta la contenida perfección de su visión de la realidad frente a la exuberancia creativa de su compañero.

Este edificio iba a ser importante tanto por la significación del propio edificio como por el organismo al que debía dar cabida (La Delegación Nacional de Sindicatos); y por su emplazamiento: delante del Museo del Prado, con todo lo que ello conllevaba e importante por el momento histórico en que fue convocado.

Desde el primer momento se observa que “estética” y “función” son los dos aspectos clave por los que se definen las propuestas: la representatividad, la monumentalidad, la respuesta al lugar y el programa, las circulaciones y el funcionamiento interior.

Las características del proyecto son: -Ordenación del volumen. -Utilidad. -Distribución. . -Urbanístico. -Superficie. -Composición general. -Aspecto estético. -Programa.

El cubo central oxigena la superficie disponible en el solar y jerarquiza la composición general de los diferentes cuerpos que dan forma al edificio. Tiene un patio delante de la fachada principal del Paseo del Prado y por tanto la presencia de ese gran cuerpo central retranqueado. Colocan este cuerpo sobre un zócalo de sillería de granito que se adapta a la forma del solar, jugando con unas simetrías inexistentes y que dan escala humana en el nivel de la calle.







En la planta el módulo se convierte en la clave para resolver el edificio, por ello llegan a una resolución fácil en la distribución de los departamentos y locales del edificio, así como una ordenación volumétrica clara. Al final queda una planta clara y ordenada.


La modernidad es simplificación, esto se consigue sobre todo en el cuerpo central, una cuadrícula abstracta en la que las líneas horizontales y verticales tienen el mismo ancho para que podamos hablar de huecos más que de ventanas.

Finalmente el edificio es un gran cubo de ladrillo. Ambos arquitectos hubieran preferido utilizar acero y vidrio, sin embargo la situación económica del país y la reconsideración de la tradición arquitectónica les llevan a emplear materiales nobles. Para Aburto, el ladrillo aquí ya no está vinculado a lo constructivo desde el punto de vista estructural, sino que pasa a ser noble elemento aplantillado, de revestimiento y con valor propio.


Cabrero tuvo un contacto directo con la arquitectura italiana, de ahí que el edificio manifieste una clara influencia del modernismo italiano (Italia del fascismo). Fue considerado como el acta de presentación de la arquitectura moderna en España.




Las posibles ambigüedades del proyecto subrayan la inexistencia de un estilo cerrado y definido, sino más bien su condición de lenguaje prestado. Si Sindicatos se puede valorar como el despertar de la modernidad, también es fácilmente asumible su carácter crepuscular entendido como una de las últimas formulaciones de la arquitectura racionalista del fascismo en el plano internacional.

Cabrero respondió con un edificio que quería ser al tiempo, institucional y moderno. Lo primero lo requería el encargo, lo segundo sus convicciones. Para resolverlo recurrió a una solución que había visto en Italia, que no había utilizado antes y que hará estilísticamente suya. La condición institucional la consigue mediante la disposición: una composición en cinco cuerpos, el central mucho más alto y retranqueado, un vacío a cada lado y en los extremos unos cuerpos de dimensiones semejantes a las casas vecinas. Se trata de una respuesta ajustada al entorno: la altura de los cuerpos laterales y su volumen tratan de encontrar un acuerdo en la fachada al paseo, la composición en cinco partes es un homenaje al edificio de Villanueva. La mayor altura del cuerpo central hace que el edificio adopte una posición como de esfinge ante el pase que pasa por delante.

Este edificio tuvo una influencia clara de la arquitectura italiana y del movimiento moderno: Adolf Loos, Terragni, Aldo Rossi y también de Walter Gropius creador de la Bauhaus.

Walter Gropius (1883-1969). Funda en 1919 la escuela de diseño, arte y arquitectura, la Bauhaus. Proyectó los edificios que acogerían la escuela caracterizados por una exquisita simplicidad formal y por el empleo de grandes superficies de vidrio plano. La escuela se convirtió en un centro de vida y trabajo común.



El edificio se despliega en varios volúmenes, independientes entre ellos, y diseñados según la función para la que fueron concebidos. El edificio de la Bauhaus de Dessau, considerada como la obra maestra del racionalismo europeo, tiene una configuración relacionada con las condiciones de la zona donde se ubica: limita con una calle, atraviesa otra perpendicular a la primera y dos de sus alas contornean un cercano campo deportivo, y se abre al ritmo de la vida urbana con sus grandes fachadas de luminosas cristaleras.



Adolf Loos fue el pionero del movimiento moderno que suponía desornamentación y ruptura con el historicismo. Su arquitectura es funcional, tiene en cuenta las calidades de los nuevos materiales.

Entre sus obras la que más relación tiene con mi edificio es la Sastrería Goldman&Salatsch.



Los tres primeros pisos están recubiertos con mármol y en los siguientes se da una fachada completamente lisa. Es un buen ejemplo de desornamentación, produce un efecto representativo y abstracto a la vez. De dicha zona se distingue claramente el área de vivienda, con una fachada de revoco sin ornamentación, y ventanas fuertemente incisas. En el interior del edificio, Loos intenta una flexibilidad en el espacio y las formas vienen determinados por el espacio funcionalismo.

Terragni (1904-1943) fue pionero en el movimiento del racionalismo italiano también fue fundador del Gruppo 7, luchó para posicionar la arquitectura lejos del revivalismo neoclásico y neobarroco.

Su obra más representativa es la Casa del Fascio. De esta obra se desprende su inquietud creativa en el ámbito de sus "Ideales Racionalistas". Es un prisma perfecto, planta cuadrada con lado de 33.20 m. y altura 16.60 m. desde la definición del volumen vemos como Terragni busca ese acercamiento entre lo clásico y lo moderno. Las fachadas no son libres con respecto al armazón estructural.


Una vez en el interior encontramos que el cubo ha sido vaciado en su parte central, dando lugar a un atrio con cubierta de cristal a la altura del segundo piso. Este espacio debía servir para la organización de eventos. Alrededor de este atrio se sitúan, formando un pasillo en forma de “U” las distintas salas, oficinas, etc. Esta disposición en planta nos recuerda un poco, aunque a menor escala, a la que tuvieron los foros romanos. Terragni se vio obligado a romper su cuadricula perfecta en la fachada principal con un paño ciego que debía servir para exponer la publicidad del partido (algo muy típico de las vanguardias rusas) y quiso aprovechar esta imposición para forrar dicho plano de mármol blanco, el mismo en el que se contraían los templos. nos muestra como la relación entre lo moderno y la clásico no es una contradicción, sino más bien una lógica evolución.


Terragni logra racionalizar la estructura al máximo. Crea una maya de pórticos de hormigón armado, pero no sólo esparce esta cuadricula por las dos direcciones del plano horizontal, sino que lo hace en las tres direcciones del espacio, como si el medio cubo que es el volumen del edificio se descompusiese a su vez en cubos más pequeños.

La arquitectura de Aldo Rossi (1931-1997) ha tenido mucho que ver con el racionalismo italiano y por tanto está muy vinculada al edificio de Sindicatos, ya que Cabrero tomó como referencia a Rossi a la hora de proyectar este edificio. Definen a Rossi como “poeta convertido en arquitecto”.

En 1966 publicó su primer libro, en el que establecía sus teorías sobre el diseño urbanístico de las ciudades. Rossi se había interesado originalmente por el cine, pero se dedicó finalmente a la arquitectura. Su interés no va a ser tanto el establecer la continuidad entre la arquitectura y las artes más avanzadas, cuanto el buscar para ella un fundamento específico y propio.

Para Rossi el territorio de la arquitectura es la ciudad, es preciso explorar cómo se ha construido, cuáles son los principios que han guiado su desarrollo y de qué se han ido formando las distintas áreas y barrios que la componen.

La finalidad de Rossi es:

-Asumir la dureza con que la arquitectura afronta los programas.

-No falsear la realidad.

-Preponderancia de la arquitectura sobre el lugar.



Nos encontramos con el Edificio de Viviendas Südliche Friedensstadt (Berlín 1969-1973) con una topografía muy particular. Redefinición de la arquitectura residencial característica milanesa, con referencias a arquitecturas históricas (incluyendo la modernidad, que ya era histórica).



Cementerio de San Cataldo. (1971-1984). En este proyecto lo que más nos interesa es el cubo sin techo que hay a modo de monumento, que nos lleva a recordar su primera etapa en Cuneo en concreto el monumento a la Resistencia. Este cubo de ladrillo con huecos cuadrados nos recuerda mucho al edificio de Sindicatos una visión de algo muy escenográfico, muy teatral. En conclusión hablamos de arquitectura abstracta y sin embargo pura. Se manifiesta claramente la influencia que Loos ha ejercido sobre Rossi.




Asís Cabrero posteriormente a la construcción de Sindicatos le encargaron la construcción también en la Castellana del Edifico Arriba para el periódico Arriba.

Es heredera de Sindicatos ya que en común tienen ambas el gusto por los materiales y por lo directo, aunque se ha cambiado la masa (Sindicatos) por la ligereza (Arriba), el ladrillo por el hierro.

Este edificio está compuesto por dos cuerpos: un prisma de once pisos dando frente a la calle. Y una nave de semisótano más dos plantas con cubierta inclinada. En Sindicatos el cubo de ladrillo, con su retícula de ventanas cuadradas, es el tema central. Ambos edificios se relacionan por el esfuerzo de conseguir una arquitectura esencial, que si en el primero le llevó a prescindir de la cornisa clásica, en el segundo le permite prescindir del ático, rematando dramáticamente el edificio al ras del último dintel.

La abstracción funcionalista de la retícula del Arriba, la exhibición realista de la estructura frente a las notas surrealistas de los dinteles de Sindicatos, o la desaparición de los zócalos, son aspectos que insisten en la dirección esencialista de l arquitecto.





Pero la cuestión principal en este edificio está relacionada, más que con los materiales o la composición, con la postura que adopta en la Castellana. Se trata de un bloque laminar, aunque colocado en paralelo con la avenida y su postura es la de la esfinge. La esfinge, que ya estaba en Sindicatos, con el cuerpo central y ambos brazos extendidos. La esfinge se hace abstracta y se sintetiza en un plano definido por una retícula de hierro de once por once cuadrados.


Esta retícula es la fachada de un prisma que por detrás se presenta directamente igual, aunque recibiendo el cuero bajo de las salas de máquinas.

Tenemos que relacionar el doble interés que tenía Cabrero por la posición en la ciudad, ya que lo cuidaba mucho, siempre teniendo en cuenta las calles colindantes y mucho más la Castellana.

Podemos llegar a la conclusión de que Sindicatos es una arquitectura rigurosa, precisa y pragmática en muchas ocasiones, no deja indiferente a quien la contempla, fue un edificio muy polémico durante su construcción. Se encuentra paradójicamente en lo que es a la vez, extraño y familiar se encuentra entre la abstracción y la figuración, entre el presente y la eternidad.

Otro de los edificios que está relacionado con Sindicatos es edificio de oficinas de la calle Almansa en Madrid 1990-1995 de Juan Daniel Fullaondo. Este arquitecto definía a Cabrero y Aburto como: “una pareja perfecta, una amalgama enigmática verificada por aquellos que los conocieron”.





En este edificio el módulo se convierte en la clave para resolver el edificio tanto exteriormente en fachada, como en el interior, esto pasaba también en Sindicatos. Proporción de sus volúmenes y ausencia de ornamento. Aunque no utiliza el ladrillo a cara vista como en Sindicatos tienen un gran parecido en cuanto a la modulación de la fachada.


Podemos llegar a la conclusión de que Sindicatos es una arquitectura rigurosa, precisa y pragmática en muchas ocasiones, no deja indiferente a quien la contempla, fue un edificio muy polémico durante su construcción. Se encuentra paradójicamente en lo que es a la vez, extraño y familiar se encuentra entre la abstracción y la figuración, entre el presente y la eternidad.

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